El documento de innovación del Modelo Educativo Institucional 2009 de la Universidad Autónoma de Campeche, determina que:
“La formación debe perfilarse desde una perspectiva integral en la cual se ponen en juego las múltiples relaciones entre el conocimiento, la educación superior profesional y la sociedad, que en su conjunto conforman el triángulo del aprendizaje que plantea Barnett (2001).
La competencia se determina por aspectos declarativos (saber qué), procedimental (saber hacer) y actitudinal –laboral (saber ser), como una alternativa para mejorar los procesos de formación académica. Barriga (2005).
Por otra parte, se considera a la competencia como procesos complejos de desempeño con idoneidad en determinados contextos, integrando diferentes saberes (saber ser, saber hacer, saber conocer y saber convivir), para realizar actividades y/o resolver problemas con sentido de reto, motivación, flexibilidad, creatividad, comprensión y entendimiento, dentro de una perspectiva de procesamiento metacognitivo, mejoramiento continuo y compromiso ético, con la meta de contribuir al desarrollo personal, la construcción y afianzamiento del tejido social, la búsqueda continua del desarrollo económico-empresarial sostenible, y el cuidado y protección del ambiente y las especies vivas. Tobón (2008).
La perspectiva constructivista ofrece a la educación basada por competencias elementos que sitúan en el centro del acto educativo el aprendizaje y la actitud del estudiante para la búsqueda y la construcción del aprendizaje significativo.
El enfoque liga los conocimientos, valores, aptitudes y habilidades con el contexto en el que serán empleados y contempla las complejas combinaciones que pueden darse entre ellos.
La competencia es relacional y funciona como un complejo estructurado de atributos requeridos para el desempeño inteligente, al reunir las habilidades derivadas de combinaciones de conocimientos, habilidades, actitudes y valores, con tareas que necesitan realizarse en situaciones profesionales.
Por otro lado, a partir de los ámbitos genéricos de lo formativo en la educación, el conocimiento y lo social, las competencias se presenta en tres tipos; académicas, profesionales y transversales, que definimos en su conjunto como competencias universitarias.”